Tratamiento Cocaína Málaga
Instituto Bolena
Tratamiento Cocaína Málaga
Somos tu centro de desintoxicación en Málaga
Algunos síntomas de la cocaína son los cambios de humor y la irritabilidad sin justificación. Cuando se consume produce sensación de seguridad e incremento del deseo sexual, que deriva en la depresión y pérdida del apetito sexual.
Otros síntomas son la pérdida de peso, palidez, rinitis crónica, disfunción sexual o congestión. La cocaína actúa sobre el sistema nervioso central produciendo una gran dependencia. Los efectos de esta droga son inmediatos, tarda 8 segundos en llegar al cerebro y 30 segundos en hacer sus máximos efectos.
Esta droga provoca complicaciones cardiovasculares, trastornos y alteraciones neurológicas, acelera el corazón pudiendo alcanzar el infarto de miocardio.
El consumo de cocaína en España es el más elevado a nivel europeo y es esto lo que precisamente queremos cambiar con nuestros tratamientos de adicción de cocaína desde nuestros centro de desintoxicación en Málaga.
La desintoxicación de la cocaína requiere de supervisión médica y debe hacerse siguiendo el tratamiento de cocaína en Málaga adecuado; de lo contrario, el paciente sufrirá un síndrome de abstinencia grave, con nauseas, vómitos, ansiedad y taquicardia.
Estadísticas del consumo de cocaína
- CONSUMO ALGUNA VEZ EN LA VIDA: 10%
- CONSUMO MENSUAL: 2%
- CONSUMO DIARIO: 1%
- CONSUMO DE RIESGO: 0.3%
*Datos extraídos del Observatorio Español de la Droga y las Toxicomanías (OEDT) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El estudio se realiza para la población española en el año 2016.
Esta droga causa depresión intensa, tensión nerviosa y ansia por más droga. Pueden experimentar un incremento del ritmo cardíaco, espasmos musculares y convulsiones. La cocaína puede hacer que quien la consume se sienta paranoico, enojado, hostil y ansioso, incluso cuando no están bajo su influencia. Los tratamientos de cocaína en Málaga se vuelven fundamental para la desintoxicación.
La cocaína incrementa el riesgo de ataque cardiaco, apoplejía o fallos respiratorios, lo que puede resultar en una muerte repentina.
Las causas más comunes son la pérdida del apetito, aumento del ritmo cardíaco, la preseión sanguínea y temperatura corporal, dilatación de pupilas, trastorno del sueño, náuseas, hiperestimulación, comportamiento violento, alucinaciones, irritabilidad, euforia, ansiedad, paranoia, depresión, pánico, psicosis, convulsiones, ataques y muerte repentina por dosis alta.
Para no llegar a estos catastróficos extremos es muy importante ponerse en mano de profesionales especializados en tratamientos de cocaína, como los que contamos en nuestro centro de desintoxicación en Málaga.
Según aumenta la tolerancia a la droga, se vuelve necesario tomar cantidades cada vez más grandes, incluso prolongado en el tiempo puede ser una necesidad consumirla para sentirse «normal».
La depresión se vuelve tan intensa con la ausencia de la droga que puede llevar al adicto al suicidio. Es por ello, que vemos imprescindible que se sometan a nuestros tratamientos de cocaína en Málaga.
Provoca daños permanentes al sistema circulatorio del corazón y el cerebro, presión alta, que ocasiona ataques al corazón, apoplejía y la muerte, daño renal, pulmonar e hígado.
Si se inhala, destrucción de los tejidos nasales, si se fuma, fallos respiratorios, enfermedades infecciosas y abscesos si se inyecta, desnutrición, grave deterioro de los dientes, alucinaciones auditivas y táctiles, problemas sexuales, daño a los órganos reproductores e infertilidad, desorientación, apatía, agotamiento confuso, incrementa el comportamiento peligroso y delirios sino se trata la adicción a la cocaína con el tiempo necesario.
En nuestro centro de rehabilitación en Málaga atendemos a pacientes adictos a la cocaína. Ésta es un estimulante extremadamente adictivo que afecta directamente al cerebro.
Hay dos formas químicas de la cocaína que suelen consumirse: la sal de clorhidrato (que es soluble en agua) y los cristales de cocaína o base, conocida en inglés como “freebase” (que no son solubles en agua). La sal de clorhidrato, o la forma en polvo de la cocaína, se consume de forma inyectada o inhalada (“snorting”).
Los cristales de cocaína o freebase han sido procesados con amoniaco o bicarbonato sódico y agua y luego calentados para eliminar el clorhidrato y producir una sustancia que se puede fumar.
El término “crack”, el nombre de la calle para los cristales o base de cocaína, se refiere al sonido crujiente que se oye al fumar esta mezcla.